Lo primero que hay que señalar es que una ley franquista como es la que afecta a estos asesinos de ETA que ahora salen libres y son recibidos como héroes, por principio tiene vigencia solamente a la vista del nuevo orden legal surgido de la Constitución de 1978.
En este punto toda la doctrina constitucional es unánime, más aún si la ley fuera opuesta o contraria a dicho orden quedaría automáticamente derogada. Así ocurrió con muchas leyes de la dictadura que quedaron sin vigencia de forma automática con la promulgación de la constitución actual. Así lo afirma, entre otros, el catedrático Torres del Moral.
Es decir, la Constitución "ilumina" retroactívamente el orden legal que, sobre todo, en los primeros años, no era democrático ni constitucional de origen.
La doctrina Parot es una interpretación de una ley de la dictadura a la luz de la constitución de 1975. No es, por tanto una ley sino una interpretación constitucional de una ley que no lo era.
Esta interpretación viene avalada por el Tribunal Supremo y por el Tribunal Constitucional. Organismos plenamente constitucionales.
La doctrina Parot ha sido rechazada por grupos antisistema, bandas terroristas, organizaciones criminales y hasta por partidos políticos que no aceptan o que rechazan abiertamente el actual orden constitucional.
AUDIENCIA EXPRESS
Durante el gobierno de Zapatero, de tan desastrosas consecuencias para España. y en el marco de la rendición pactada del Estado de Derecho, el PSOE hizo suyo el rechazo a esta doctrina, poniéndose del lado de los criminales que la rechazaban.
En consecuencia, PSOE hizo todo lo que estuvo en su mano para mover los hilos de las marionetas que calientan las sillas de tribunales como el Constitucional y los internacionales en los que pudo influir. Así mismo creó una corriente de opinión contraria a la doctrina Parot.
El mensaje ha calado profundamente entre los magistrados españoles, hasta tal punto que la Audiencia Nacional tardó solo unas horas en poner en libertad a una de las más sangrientas terroristas de la historia de ETA.
A nadie se le escapa que en esto tiene una alta responsabilidad tanto el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como el gobierno actual del Partido Popular (PP).
